Ingredientes:
- pasta quebrada o brisa
- 600 gr. de calabaza
- 100 ml. de nata líquida
- 60 grs. de azúcar moreno
- 2 huevos
- 80 g. de azúcar
- 2 clavos
- 1 punta de jengibre
- una pizca de nuez moscada
- agua
Elaboración
Estiramos la pasta quebrada con un rodillo y un poco de harina para que no se pegue. Forramos un molde redondo con la pasta y horneamos a 150ºC durante 10 minutos, hasta que se dore ligeramente.
Pelamos y cortamos la calabaza en trozos y la cocemos con el agua justa y unos 40 gramos de azúcar, una pizca de nuez moscada rallada, una punta de jengibre fileteado finamente, los clavos y el azúcar moreno, hasta que la calabaza esté blanda, el haber echado poca agua le da un aspecto caramelizado.
Una vez cocida, retiramos los clavos y trituramos con la batidora, junto con los huevos, la nata líquida y el resto del azúcar. Batimos todo junto hasta conseguir una crema muy homogénea.
Rellenamos con esta crema el molde con la pasta horneada a 200ºC durante 30 minutos.
Para darle brillo lo he pincelado con sirope de arce.

Podemos aprovechar que es Halloween para oscurecerla un poco con mermelada de albaricoque y decorarla un poco.

Podemos hacerla vegana usando crema de soja en lugar de nata y los sustitutivos de huevo de los que ya hay varios en el mercado, o con lino y agua.
Escuchando a Marilyn Manson