Esta receta, además de estar buenísima tiene dos ventajas, la harina de garbanzo es apta para celiacos y como este rebozado no lleva huevo, también es apta para veganos.

Ahora bien yo le he echado curry, las especias molidas son muy susceptibles de llevar gluten, independientemente de que a esta receta se le puede echar el curry o no, hay que fijarse siempre que las especias molidas lleven la etiqueta de apta para celiacos.

Ingredientes:

• 200 g de calabaza
• 150 g de harina de garbanzo
• 1 vaso de agua ( 200 ml aproximadamente)
• 1 cucharadita de bicarbonato sin gluten
• 1 cucharada de curry sin gluten (opcional)
• Sal al gusto

Elaboración:

Primero vamos a mezclar el rebozado. Disolvemos con la ayuda de unas varillas la harina, el bicarbonato y el curry en el agua, tiene que quedar una mezcla fluida, pero no excesivamente líquida, podéis jugar un poco añadiendo más harina o agua, aunque con estas medidas debería quedar perfecta. Hay que intentar que  no queden grumos. Se reserva en la nevera, un poco fría se pega mejor.

La calabaza fue la que me sobró de hacer las magdalenas, así que para aprovecharla mejor, la he cortado en medias lunas y tiras, como os digo siempre estamos cocinando en casa, no se tira nada, y tendría que ser igual en los restaurantes, reducir nuestros residuos, aprovechar los recursos, no solo ayuda al medio ambiente, también a nuestra economía.

Ponemos abundante aceite en una sartén o cazo y dejamos que esté bien caliente.

Sumergimos la calabaza en la mezcla y que esté bien cubierta toda la pieza.

Echamos en el aceite con cuidado, que no nos salpique, tiene que quedar cubierto por el aceite. En cuanto se abomba y se doran ya está, no tardan mucho más que un minuto.

Esta vez las he acompañado de una ensalada de tomate y pepino para que el plato sea totalmente vegano.

Escuchando a B.B. Coleman