¿Qué es la espirulina? Si lo buscáis en internet, os va a poner de primero que es un suplemento dietético.
No, la espirulina es un alga verde-azulada de agua dulce, tiene un elevado porcentaje (50-70%) en proteína de alto valor biológico que se asimila muy bien, por lo que suelen ser un básico en las dietas veganas. También tiene un alto contenido en vitaminas del grupo B, aunque no la B12, minerales como hierro, magnesio, cobre y zinc, y una gran cantidad de clorofila.
También contiene menos iodo que las algas marinas.
Hoy en día está considerada un superalimento, realmente el término superalimento no es más que marketing, no tiene un origen científico, y se le adjudica a ciertos alimentos con una gran densidad nutricional, como en el caso de nuestra espirulina, que tiene muchas propiedades y beneficios muy interesantes.
Debido a este contenido tan alto de nutrientes beneficiosos se han hecho una gran variedad de suplementos alimenticios a base de espirulina. Como todas estas modas y estas etiquetas saludables, hay que cogerlas con mucha sensatez.
Lo que si está claro es que cada vez las algas están más presentes en nuestra nutrición y en nuestra gastronomía y que no hay que cerrar la puerta a experiencias y sabores nuevos.
La espirulina le da cierto sabor a mar, pero bastante imperceptible, pero sobretodo si añadís espirulina en polvo a cualquier cosa, le da un color verde fantástico, os aconsejo que probéis a añadirlo a una bechamel, os quedará un color increíble y le añadiréis unos nutrientes muy beneficiosos.
