Ingredientes: (4 pax)
- 500 g de garbanzos cocidos
- 150 g de panceta curada desalada
- 2 chorizos
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento
- 1 cebolla
- 200 g de pesto rosso
- agua
Elaboración:
Cocemos los garbanzos o usamos garbanzos de frasco que ya vienen cocidos, si es ese el caso creo que vienen 400 g en logar de 500, llega perfectamente.
Preparamos todas las verduras, cortándolas en brunoise fina. Si os fijáis en la foto, yo he echado pimiento verde y rojo, eso fue porque tenía dos mitades que me habían sobrado de otra elaboración, podéis añadir el que os guste.
Cortamos la panceta en tiras y los chorizos en rodajas.
En una sartén antiadherente sin nada de aceite se marca la panceta, cuando está por un lado bien tostada se le da la vuelta y se añaden las rodajas de chorizo. Cuando estén bien cocinadas y crujientes se retiran y se reservan.

En esa misma sartén sin añadir aceite, aprovechando la grasa que han soltado las carnes, como veis esta no es una receta que se deba tomar muy a menudo, pero un día es un día.

Cuando las verduras estén pochadas se añaden los garbanzos, se mezclan bien, para que cojan el aroma de las verduras.

Se añade el pesto y se vuelve a mezclar y por último el chorizo y la panceta.

En el mismo recipiente que teñíais el pesto echamos un poco de agua, unos 200ml, así aprovechamos los restos que hayan quedado y se la añadimos a la sartén y dejamos que rompa a hervir para que se emulsionen bien todos los sabores.

A lo mejor os parece que el pesto no cuadra con esta receta, pero os animo a que lo probéis.

Escuchando a Manowar