Esta tarta de gelatina es vegana porque no lleva las láminas de gelatina habituales, sino que está hecha con Agar-Agar.

El agar-agar es un gelificante natural que se obtiene de las algas rojas, es saciante y aporta fibra, no tiene apenas calorías y desde luego no lleva ningún resto animal.

Ideal para hacer gelificaciones y de muy fácil uso ya que se vierte directamente sin necesidad de prehidratar y se diduelve enseguida.

            Ingredientes:

• 500 ml de zumo de naranja natural
• 1 plátano
• 1 o 2 mandarinas
• 5 g de agar agar
• 1 cucharada de postre de sirope de arce (opcional)

Elaboración:

Hacemos medio litro de zmo de naranja.

Cortamos un plátano en rodajas y pelamos una o dos mandarinas, separamos los gajos y los limpiamos bien de los hilillos blancos.

Ponemos el zumo en un cazo y le añadimos para endulzarlo un poco, una cucharadita de sirope de arce, o azúcar norla, al gusto, dependiendo que se quiera más o menos dulce.

Se lleva a ebullición y se añade el agar-agar con cuidado que no se haga grumos, y revolvemos mientras hierve durante 8 o 10 minutos.

Colocamos las frutas en el molde donde vamos a dejar enfriar la gelatina, al echar el líquido se descolocarán, el hecho es que queden esparcidas, no todas a un lado.

Atemperamos la mezcla un poco, daos cuenta que el agar-agar solidifica según se enfría, es solo por no verterlo hirviendo sobre las frutas.

Metemos en la nevera unas horas hasta que cuaje.

Podemos observar en el corte las frutas.

Este es un postre sanísimo.

Escuchando a María Callas (hoy me siento clásica)