(Gambas picantes al ajillo con mantequilla)

El otro día estaba viendo una reposición de la serie Hawái 5.0, en el que Kamekona se  presentaba a un concurso de cocina y para demostrar al Chef que le iba a ayudar a prepararse su pericia, le preparaba su exitosa receta de camarones al estilo Kamekona, así que decidí “copiársela”. Asombrosamente investigando un poco en la cocina Hawaiana vi que Kamekona había convertido en realidad la ficción y creado “Big T’s Shrimp Truck”, su propio puesto de gambas. Si algún día cumplo mi sueño de ir a Hawái fijo que lo buscaré y comeré allí.

            Ingredientes: (4 pax)

• 1kg de gambones
• 150 g de mantequilla
• 6 dientes de ajo
• 1 chile troceado (se puede sustituir por guindillas, cayenas…)
• Sal del Himalaya
• Pimienta
• Perejil fresco opcional

          Elaboración:

Los gambones llegan a nuestras pescaderías de proximidad congeladas, esto es muy interesante de tener en cuenta, porque si las compráis descongeladas lo habitual es que hayan sido descongeladas en el punto de venta, así que las debéis consumir nunca congelar otra vez. Por este motivo yo las compro directamente congeladas, así las puedo usar cuando quiera.

Lo ideal es el día anterior sacarlas del congelador y dejarlas en la nevera para que se descongelen durante la noche,

Una vez descongeladas las pelamos dejándolas la cola para agarrar.

Le quitamos la cabeza y sacamos la tripa, esta es un hilillo negro que recorre el lomo, generalmente al sacar la cabeza manualmente, sin ayuda de cuchillo, queda a la vista, si la cogemos por el principio con ayuda de unas pinzas y tiramos, suele salir entera, sino nos podemos ayudar de un cuchillo y hacer un corte superficial en el lomo a lo largo de la tripa.

La tripa es inocua y de hecho si cocinamos el marisco sin pelar nos la comemos, pero al hacerlos a la plancha puede dar un toque amargo, además al sacar la tripa, las gambas se enrollan más sobre si mismas, quedando más bonitas.

Tanto las cabezas como las cáscaras nos valen para hacer fumet o aceite de crustáceos.

Cortamos los ajos en láminas finas y troceamos el chile.

En una sartén derretimos la mantequilla con los ajos, cuando estén empezando a dorarse echamos las gambas y el chile, salamos con la sal rosa que le da un toque muy suave, y echamos pimienta, al gusto, todo dependerá de lo que nos guste el picante. De hecho si no queremos que pique podemos no añadir el chile.

En 3 o 4 minutos las gambas estarán cocinadas, las movemos un poco para que se hagan por los dos lados, y listas para comer.

Lo típico es acompañarlas con un cuenco de salsa Thai aparte para las moje quien quiera.

Escuchando a Elvis Presley