Ingredientes: (6 pax)
- Masa quebrada de quiché
- 150 g de queso crema
- 150 g de queso mozzaella
- Tomates de tipos variados
- Albahaca fresca
- AOVE
- Vinagre Módena
- Sal
Elaboración:
Partimos de una masa de quiché ya hecha y estirada, lista para hornear. Si la queréis hacer casera, la receta está con la del quiché, también se puede comprar ya hecha.
Se unta con mantequilla un molde circular de 20 cm de diámetro, se pincha con un tenedor, se cubre con papel de horno se rellena con garbanzos y se hornea 15´ a 180º, se saca se retira el papel con los garbanzos y se sigue horneando 10-15´más hasta que la masa esté hecha y dorada. Daos cuenta que al contrario del quiché que se acaba en el horno, en este caso la caprese sigue en frío. Una vez acabada se saca del horno sin desmoldar y se reserva mientras se preparan los otros ingredientes.
Se pican tres o cuatro hojas de albahaca fresca muy menudita, se trocea la mozzarella y se echa todo junto con el queso crema en un vaso de batidora, se bate hasta que esté más o menos mezclado, la mozzarella no se hará crema del todo, a mí me gusta esa textura, el único propósito de batirlo es que se mezcle homogéneamente.
Se parten tomates variados en rodajas finas, los que os apetezcan o tengáis a vuestro alcance, pero que sean de una calidad óptima.
Se pican otras 4 hojas de albahaca y se mezclan con un poco de sal.
Pasamos al montaje.
Desmoldamos la tartaleta que ya estará fría, cubrimos la superficie con la mezcla de quesos bien extendida, la cubrimos con rodajas de tomates y espolvoreamos la mezcla de sal y albahaca, ponemos al menos otra capa más, intentamos colocar los tomates sobre los huecos que dejan los de la capa anterior, ya que al ser irregulares no cubren toda la superficie, yo coloqué tres capas, que por lo que os he dicho de la irregularidad no os penséis que es mucho tomate.

Como al hacerlo con distintos tomates va a sobraros tomates sin usar, obviamente no los tiréis, los podéis guardar en la nevera y usarlos para ensalada, pero si no tenéis en mente hacer próximamente una ensalada con tomate, podéis hacer salsa con ellos. Cualquier cosa menos tirarlos.
Se decoran con unas hojas de albahaca, y si se va a servir ya, se echa aceite de oliva virgen extra, yo tengo la suerte de tener el de Sierra Magina, y una cantidad puramente decorativa de vinagre de Módena. Si se va a reservar para más tarde, es mejor dejarla sin aliñar hasta que se vaya a tomar.

Escuchando a Motörhead