Ingredientes:

• ½ kg de harina de fuerza
• 300 ml de agua templada
• 25 g de levadura fresca
• 6g de sal
• Orégano fresco a poder ser, al gusto
• 1 huevo

Elaboración:

Este pan es muy sencillo de hacer, no lleva masa madre ni nada, porque pretendo que se pueda hacer en el día con unas hamburguesas.

            Se disuelve bien la levadura fresca en el agua templada. Por otro lado en un bol se mezcla la sal y la harina, se hace un cráter en el centro y se echa el agua y el huevo. Se echa el orégano y se mezcla bien.

            Se amasa bien todo el conjunto, estirando el conjunto como si se quisiese romper, amasando hasta que el conjunto sea compacto y se separe de las manos con facilidad. Se forma una bola, y se deja en el bol, abrigada con un paño en un lugar cálido. Después de una hora u hora y media, el volumen se debería haber incrementado más o menos el doble.

            Pasado ese tiempo, se le da forma al pan, se corta en cuatro partes iguales, y se le da forma de bola, sin manejarla mucho para que no pierda esponjosidad.

            Pasado este tiempo, se le da unos cortes en la superficie, se pinta con huevo para darle brillo, aunque no es indispensable, se hornea a 200º, aproximadamente 45 minutos, aunque esto variará mucho del tipo de horno. Así que la primera vez habrá que ir mirando que esté bien hecho, con la corteza crujiente por fuera.

Escuchando a Black Sabbath